El juego de las miradas

Algo que siempre nos ha llamado la atención son los juegos que existen para seducir, uno de ellos es la mirada y es muy poderosa. Aquel jugueteo de miradas es en muchas ocasiones el inicio del arte de la seducción.

Hablemos entonces de las maneras en que puedes entrar a un lugar: la primera es aquella en que entras a un bar por ejemplo con una actitud “entradora” valga la redundancia, haciéndote notar a todos los que allí se encuentran y saludando a todos; generando presencia, básicamente. Esta es la forma en la que entramos a un sitio en el que nos sentimos cómodos, generalmente conocemos a todos allí y no hay pena de nada. También, puedes ser una persona bastante extrovertida y sin pena, del que no importa el que dirán y entrar a un sitio desconocido con esa actitud de macho alfa dominante.

De esta forma no es necesario el juego de las miradas (obviamente), sin embargo, si es muy importante que tengas un gran lenguaje corporal y una gran expresión oral; así pues, cuando te expreses de una manera óptima resultarás atractivo para ellas.

La segunda forma es la que más usamos todos, aquella situación cuando entramos a un bar en el que no conocemos a casi nadie, cuando vamos solo con nuestro grupo de amigos o amigas. Esta actitud es llamada la actitud pasiva, en el que normalmente no tendremos acceso a muchas mujeres pero tiene su punto a favor, cuando te conectes con alguna quiere decir que ella ya te vio, te analizo y después de realizar sus fórmulas complejas, tiene cierto interés en ti. ¿Qué es lo malo de esta actitud? Que realmente no eliges realmente la que quieres que se conecte contigo, es simplemente la que te toca.

Pero dirán entonces, ¿Cómo hago para jugar el juego de las miradas y jugarlo bien?

Ubiquémonos entonces, entras al bar, deberás aquí mirar con discreción tú alrededor mientras buscan un lugar donde colocarte con tus amigos o amigas, en ese momento de cuestión de unos pocos minutos deberás captar en que zona del bar se encuentra lo que quieres. Una vez te has ubicado deberás en un principio estar metido con tu grupo entre risas, molestando, bailando un poco y que no se note que estás buscando algo sino que simplemente te estas divirtiendo en lo tuyo.

Olvídate de mirar a todos lados como chulo hambriento buscando una presa, esto JAMÁS funciona y ellas SIEMPRE se dan cuenta, no se sabe cómo pero lo hacen. Otra cosa que nunca debes hacer es estar callado con tus amigos, trago en la mano y mirando a todos lados por alguna que se apiade de ti, ¡queda fatal!

Paso siguiente es hablar con tus amigos y mirar alguna chica que te llame la atención (digamos cada 15-20 segundos), pero debes tener en cuenta que esta mirada debe ser lo más fugaz que puedas (no debe durar más de dos segundos). De esta manera, a ojos de un observador cualquiera estarás un 90% del tiempo hablando con tu grupo en tus asuntos y muy divertido (porque estarás entre risas).

Entonces, estás hablando con tu grupo riendo de cualquier cosa y miras a una chica, esperas 20 segundos y miras a otra (ten en cuenta que no es mover la cabeza, es solamente la mirada), vuelves a tu grupo y repites la rutina; ¿Hasta cuándo?, hasta cuando crucen miradas. Cuando se miren los dos, deberás sostenerle la mirada siempre y si se han mirado más o menos por dos segundos deberás sonreírle. Pero no es cualquier sonrisa, no es mostrarle los dientes, deberás sonreírle de tal manera que expresa la siguiente frase: “Te he pillado mirándome”; este detalle es muy importante debido a que debemos expresar que la hemos cazado mientras ella nos miraba, aunque en realidad hayamos mirado a 15 mujeres en los 10 minutos anteriores esperando a que sucediera algo similar.

¿Qué hacer ahora?, bueno, depende de la respuesta que ella te dé es como procederás. Si ella te mira y te responde con una sonrisa debemos ir directamente hacia ella, recuerda no ser un patán porque te falta muy poco para tener éxito, cuando ella te mira y sonríe también significa que le has gustado, por lo tanto ya tienes la aprobación de ir y hacer lo que creas más conveniente, en este caso tendremos éxito a menos de cómo te dije, seas como los españoles califican, un auténtico “gilipollas”.

Pero, si en cambio ella aparta la mirada rápidamente antes de que te dé tiempo de sonreír, simple y llanamente la pondrás en la lista de: “en seguimiento”, pero no debes ir hacia ella, no hay nada concretado aún. Ocasionalmente la miras en los momentos esporádicos en que estas mirando a otras. Ahora, si se te da el caso del que ella te sostiene la mirada unos dos segundos y la aparta sin sonreír la pondrás en la lista de: “exclusividad”, evita mirar a otras por el momento y nos centramos en ella siguiendo la estrategia de cada 20 segundos (que no se te olvide). Si te ha mirado lo volverá a hacer, tal vez es algo tímida o reacciono de esa manera sin pensarlo (algo que sucede muy a menudo). Cuando te vuelva a mirar fijamente vuelve al juego anterior en el que la haz cazado mirándote y le sonríes de manera que la haz pillado.

Finalmente debes tener en cuenta algo, algunas ni te pondrán cuidado, se harán las dignas (si, existe la posibilidad), otras reconocerán abiertamente que te estaban mirando; y hay un pequeño porcentaje que se harán las difíciles, generalmente para evaluar que clase de tipo eres, comprobando que los tienes bien puestos y eres lo suficiente machito para ella, en esos casos siempre funciona decirles algo “jeta” o medio “vulgar” pero con respeto. Interpreta bien el papel de seductor y que nada te detenga en la oportunidad que te ha dado el juego de las miradas.

Los canes

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