Diez Errores en la Primera Atracción

Hola y bienvenidos!

Ésta es nuestra primera entrada de nuestra web y hace unos días encontramos un blogger que hablaba sobre las cagadas más habituales que con la experiencia y la observación debemos mejorar los hombres a la hora de cortejar a una mujer en cualquier situación; puede ser un sábado cuando salimos de rumba, en clases, etc. Para empezar con el pie derecho; ¿Cuáles son los errores más típicos? ¿Esas cosas mínimas pero dolorosas que matan la atracción en cuestión de segundos?

1. Entrarle desde fuera de su campo visual

Nunca, pero nunca! ataques a una mujer por la espalda, sin haberte mostrado antes, la espantarás.

Debes mostrarte antes de atacar (no aplica para el reino salvaje o la guerra en el que prima el factor sorpresa). Aunque no te mire en un principio fijamente como en las películas, que te sienta venir, así evitarás asustarla. No olvides que para ella eres un desconocido. Lo ideal es establecer contacto visual y decirle algo después. He visto a muchos hombres devolverse con la cola entre el rabo en el primer segundo, espantando a esa chica por no plantear bien el ataque. Pregúntate esto, ¿De qué te vale decirle algo original si cuando apareces se lleva un buen susto?

2. Apartar la mirada cuando nos miran directo a los ojos

Si una chica te mira a los ojos, sostenle la mirada siempre! Esto es una ley, y como tal debes grabártela lo antes posible.

En el caso de que sea una chica desconocida la que te mire a los ojos, las consecuencias (buenas o malas) son aún más poderosas. Jamás debes apartar la mirada preguntándote "¿Me habrá visto a mí?" Claro que te vio a ti, te ha cazado; y si llevas los ojos hacia otro lado le muestras debilidad, sumisión (50 sombras de grey… solo que tú serías Anastasia). El aparato biológico de las hembras no está diseñado para sentir atracción por individuos sumisos. Más bien al contrario, los individuos con actitudes dominantes que transmiten seguridad en sí mismos son los que les hacen sentirse protegidas; los que ellas realmente desean.

Si estableces contacto visual con una chica que te atrae, sostén la mirada un segundo, si ella te atrapa viéndola sonríele y ve hacia ella de una forma que parezca espontánea lo antes posible (lo ideal es hacerlo en ese momento), como si fuera lo más normal del mundo. Si no te ha atrapado en el segundo que te quedaste observándola quítale la mirada y haz otra cosa (no te quedes como un maniático observador), todos los seres humanos tenemos un sexto sentido que nos dice que estamos siendo observados, después de un rato vuelve a hacerlo y si la atrapas observándote, felicitaciones, sonríele y ve hacia ella.

3. No sonreír

No necesita muchas explicaciones es bastante obvio, nadie quiere una persona deprimida que le falta alegría en su vida. Una sonrisa segura puede convertir a un hombre no “tan” guapo en un individuo deseado, la sonrisa tiene muchas variables (divertida, sarcástica, sincera, etc.) y jugando con ella obtener lo que quieres es mucho más fácil.

4. Entrarle de una manera poco o nada original y hacer demasiadas preguntas al conocerla

He visto a muchísima gente intentar seducir haciendo pregunta tras pregunta, como si fuera un interrogatorio o si estuvieran llenando un formulario: Hola, ¿Cómo te llamas?, ¿Qué edad tienes?, ¿Tienes algún hobby?, ¿Estudias o trabajas?, Etc.

Inquirir algo de vez en cuando está bien, pero una charla monótona donde se asumen el papel de interrogador es un grave error. Aunque a simple vista resulte difícil de creer es mucho más efectivo acercarse a una chica con actitud desafiante para decirle sorprendido "Vaya, creo que tienes la combinación perfecta entre sexy y tierna" que preguntar algo obvio y aburrido como: "¿Qué haces por aquí?". Debes tener en cuenta que no todas las mujeres son iguales por lo que va a haber algunas que te van a poner a prueba y se van a hacer las indignadas, pero casi todas te van a acabar siguiendo la conversación.

Ojo! No hay que ser ofensivo, pero sí un poquito caradura o bocón. La línea que separa una cosa de la otra te la da el sentido común y la experiencia.

5. Malos olores

Es una clave vital que puede hacer que te descarten en cuestión de segundos. He visto muchos hombres que huelen a tigre a las 3 de la mañana. Sal muy limpio y no te pongas camisas excesivamente ceñidas cuando sabes que transpiras como un animal, a nadie le gusta los mapas por sudor o cualquier mancha desagradable, oliendo mal es imposible seducir. Además vigila también tu aliento, lleva siempre chicles o pastillas que refrescan el aliento, uno de los principales descartes de las mujeres es una boca sucia.

6. Toquetearla demasiado pronto

Todos hemos visto que las personas que se cortejan se tocan “cariñosamente". Esto lleva a muchos individuos a hacer una asociación incorrecta. La frase: "si la toco estará más a gusto", es un concepto erróneo. La frase correcta es: "si estamos a gusto me saldrá de manera natural acariciarle". Puedes utilizar trucos en forma de juego que te den una excusa para buscar un leve (pero agradable) roce.

En importante que no hay que "tocar por tocar", y menos a los 20 segundos de estar hablando con ella y son unos completos desconocidos. Hay unos momentos naturales, y deben ser respetados.

7. Moverse o gesticular demasiado

Muchos son los que al hablar con una chica se ponen nerviosos. Esto es inevitable, pero hay que aprender a controlarlo, incluso los más experimentados sienten cierto cosquilleo en la barriga y nerviosismo al entrar en terreno desconocido; lo realmente importante es que no se note.

Nunca debemos mover los pies demasiado, y los brazos menos. No te acaricies las manos, JAMAS te muerdas las uñas delante de ella; debes eliminar cualquier tipo de tic nervioso incontrolable. Cuanto menos gesticulemos más tranquilos pareceremos. Con esto tampoco digo que debamos ser una piedra, pero te puedo asegurar que lo mejor es intentar parecer tranquilo mirándola fijamente. El equilibrio, una vez más, se conquista con la experiencia.

8. Inclinarse demasiado hacia ella para hablar

Otro fallo bastante típico en el lenguaje corporal es inclinarse a ella demasiado cuando intentas hablar con ella. Por norma general no debemos inclinarnos hacia ella, es preferible que ella se estire hacia nosotros, de hecho esto último suele ser síntoma de que se siente atraída.

9. Invitarle a algo para que nos haga caso o adularla

Realmente es bastante obvio. El término "Intenso" le queda a este tipo de personas y las personas son conscientes de que cuando son intensos no son seductoras. No obstante se siguen viendo casos que dan vergüenza ajena. No pagues nunca nada a desconocidas (salvo que te hayan invitado ellas antes) ni te pongas intenso diciéndole lo bonita que es a una chica que acabas de conocer y ella ni tiene interés en ti. Grábate esta máxima, intentando agradar raramente ligas. De hecho ellas se ríen de los tíos que les invitan.

Ella: "Antes de cambiar de bar le saqué una bebida", “Me lo marraneé antes de irme”, no seas el protagonista de este tipo de frases, tenlo en mente.

10. Hablar de cualquier cosa así no tenga sentido con tal de que no se hagan silencios

¿Quién no se ha quedado en un momento en blanco, sin saber qué decir? El miedo a esta incómoda situación hace que muchos no tengan los pantalones para seducir por miedo a hacer el ridículo y que otros tantos hablen sin parar como un loro, tratando por todos los medios que la conversación no se detenga.

Sin embargo, estos silencios son más normales de lo que creen. Si llegan a ocurrir es que simplemente están pensando en lo que han hablado. En estas ocasiones apréndanse un par de frases que les pueden ayudar a salir de cualquier situación de este estilo. Tras una breve pausa de cinco segundos es preferible decir "jamás adivinarías en qué estoy pensando" y dárnoslas de misteriosos o "qué tímida eres, que tierna" o incluso algo simple como “¿en qué piensas?” (se culpará a sí misma por el silencio) en vez de tener que hablar por hablar sobre chorradas que no vienen al tema. Las conversaciones de ascensor deberían dejarlas para los vecinos. Una cotorra que habla sobre el clima que hará mañana NO seduce, simplemente aburre.

Los canes

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